miércoles, 11 de mayo de 2011

El menor de los temores

Susana estaba feliz, había logrado despojarse del mayor de sus temores: quedar embarazada, ser madre soltera no era cosa fácil, y el pensar en tener otro hijo frenaba a veces sus desesos de divertirse con sus amigos del club donde trabajaba.

Meses antes lo había decidido, un procedimiento quirúrgico simple eliminaría sus ataduras y podría entregarse sin reserva al "amor".

- Debes de cuidarte mucho, no sabes con quien te metes - le decía su amiga Laura

Susana solo asentía mientras terminaba de pintarse los labios, estaba a punto de irse a celebrar su "libertad" con varios de sus amigos, con los que hacía mucho que deseaba estar, pero que por miedo a ser madre nuevamente, había pospuesto.

Esa noche bailó, bebió y amó como nunca, de verdad tenía debilidad por los hombres, y su belleza  los atraía como imanes.

Meses después su mamá sufrió un accidente, necesitaba sangre urgentemente, Susana acudió a donar, sabía que era buena candidata pues siepre había sido muy sana.
Después de que le tomaron la muestra, la enfermera la llamó al consultorio, y sin rodeos le habló

- señorita, usted no puede donar, su sangre no está bien

Sorprendida y extrañada ella respondió
- ¿pero qué sucede?, siempre he sido muy sana
- lo siento mucho señorita, pero usted fue contagiada...
- ¿de qué me habla?, explíquese por favor
- usted tiene SIDA

Susana palideció y entendió lo que Laura le había querido decir aquella noche, qué tonta había sido, y ahora pagaba las consecuencias de creer que un embarazo era lo peor que le podía pasar.

Este ha sido solo un relato, pero a través de el quiero recordarles la importancia de ser cuidadosos y no dejarse llevar por pasiones pasajeras, al menos no sin las debidas precaciones, tristemente les cuento que un conocido mío recibió esa noticia hace poco, y tiene solo 20 años, pocos en su familia lo saben, pero el día que yo me enteré me sentí muy triste por él, pues en sí su vida ya era difícil, y con esto, su vida ahora es simplemente incierta.

11 comentarios:

  1. Fallamos los adultos, pero cómo pe u te a ese se lo hacemos saber a los demás... fallamos, simplemente fallamos.
    Un abrazo.

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  2. Que triste historia, yo conozco una canción que se llama "casi 15 añitos" que va de lo mismo...
    No se que más comentar ya que no se mucho del SIDA y eso... (:

    Hasta otra, iRle.

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  3. Siempre hay que tener cuidado con estas cosas. Un relato fantástico.

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  4. ufffff, tremendo e impactante :(

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  5. Menos mal que es un inquietante relato,
    un placer pasar por tu casa.
    te dejo mi saludo y feliz semana.
    un abrazo.

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  6. Tu sensibilidad pone de manifiesto un tema candente y actual.
    Felicitciones.

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  7. Amigos, mil gracias por tomarse un momento en visitarme y en comentarme, agradezco todas sus palabras, siempre son bastante motivadoras.

    Esta entrada la hice por lo que les comento al final de la misma, un conocido mío recientemente se enteró de que fue contagiado y pues la verdad no puedo imaginar lo que siente, si yo al saberlo me sentí fatal, es por ello que quise compartirlo con ustedes, para que hagamos un poco de conciencia de que no somos intocables, y que un simple descuido nuestro puede ocasionar algo que sea irremediable.

    Julio: gracias por volver a comentar mi entrada :) eres muy lindo
    Ricardo: Gracias por visitarme

    Los sigo leyendo a todos en sus blogs
    Un saludo para todos

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  8. como empleas tu el término opositor?? jaja me encantaría saberlo :P besos q tengas un buen día. de dnd eres xcierto..??

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  9. Very interesting post . I can read it only with Google translator but I enjoyed it :)

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