Salí del baño de mujeres...

Que tal amigos, pues no me ha tragado la tierra y afortunadamente aún no me he muerto, me ausenté solo un poco por aquí porque no saben la de trabajo que he tenido, que al final del día no me quedan ganas de nada, pero hoy recuperando energías y poniéndome al día con ustedes.

Se que el título de mi entrada quizá les hace recordar esa canción de Manuel Mijares llamada Baño de mujeres (para quien la conozca jeje), y si lo que a mi pasó se hubiera vuelto canción, debería llamarse Salí del baño de hombres, porque no saben la vergüenza que pasé el otro día, y aún no me explico como fue que pasó.

Andaba yo de "urgencia", realmente necesitaba llegar al baño, y tal era la la necesidad que ni siquiera me fijé a donde entré, yo me concentré en lo mío, pero cuando abrí la puerta del baño vi algo "raro", me dije yo, achis, ¿por qué metieron mingitorios en el baño de mujeres?, y de inmediato me respondí a mi misma: Pues porque que no es el baño de mujeres :S, me dirigí de inmediato a la salida, y tuve la fortuna de no encontrarme con ningún hombre dentro, solo cuando iba saliendo vi a una señora del aseo que se me quedó viendo raro, y por la pena me puse a darle explicaciones.

Aún no entiendo como fue que me confundí, si he entrado N número de veces a esos baños, pero creo que la urgencia me cegó, en fin, fue algo medio extraño, pero espero que no me vuelva a pasar, y si sucede, espero que nadie se de cuenta jeje.

Un postre poco pecaminoso

¿Te ha pasado que estás en casa y traes un hambre feroz que serías capaz de comerte una vaca entera, pero cuando piensas y haces el recuento calórico de aquellas papitas que te quisieras comer, o de aquel panquecito que pareciera hablarte, te aguantas y te pones de mal genio?, pues la verdad es que a mi sí. También es común que de repente hay alguna fruta en casa, pero no es lo suficientemente engordadora como para satisfacer el antojo, y termina uno sucumbiendo  a aquellas galletas glaseadas o los chetos sin marca que te compraste al mayoreo.

Pues he de decir que si bien me gusta la fruta, no se me da comerla para saciar el hambre, pero en uno de esos días que andaba con el anotojo a tope, se me ocurrió combinar varios de mis ingredientes favoritos, dando como resulado un postre rápido, sano, rico, y por supuesto, no tan engordador, y esto es, manzana cocida con trocitos de nuez, canela en polvo y miel de maple.

Pues sí, aunque no lo crean, sabe riquísima y ya  uno siente que no es algo tan natural ( que no es nada malo lo natural, pero a veces el antojo es por algo más procesado jeje), y es facilísimo de hacer, para ello requerimos:

1 Manzana, amarilla de preferencia

Nuez en trocitos al gusto

Canela en polvo al gusto

Miel de maple al gusto, ligth o de la normalita

Es cosa de poner a cocer la manzana, y estar supervisando hasta que se infle la cáscara o hasta que cambie su textura, ojo, no debe de estar recocida (no queremos que pareciera como si la hubiéramos sacado del ponche navideño), solo en cuanto sientan que se hunde fácil un cuchillo.

Cuando se haya cocido la manzana, pelarla, y hacerla rebanaditas

Acomodarlas en la forma deseada, bañarlas con la miel de maple, echar la nuez en trozos y finalmente espolvorear la canela, y... a disfrutar, créanme, de verdad es deliciosa.

Las fotos se las debo, luego preparo y os muestro como queda

Saluditos

Lo que tu closet dice de ti

Por ahí dicen que para saber qué cosas lleva dentro una persona basta con ver su closet ¿Será cierto?, la verdad yo no estoy tan segura, pero de alguna forma creo que sí puede tener algo de verdad, porque si uno anda tenso o medio en la luna, en lo que menos piensa es en meter mano a ese sitio oscuro lleno de cosas que la mayor parte del tiempo ni usas.

En mi caso yo traigo tremendo desastre en los armarios, y es que me he sentido algo fuera de mi, no se si a ustedes les ha pasado, pero hay días en los que, cómo explicar, me siento como un autómata que vive y hace lo que tiene que hacer solo por que tiene que hacerlo, a veces siento que nos enrolamos tanto en la rutina del día a día que llegamos a olvidarnos de nosotros mismos, pienso que a veces vivimos por que aún estamos vivos, pero nos olvidamos de nosotros y llegamos a perder nuestra esencia.

 Cuando hablo de esto con mis amigos me tiran de loca  y me dicen que los role el porro, jaja, pero de verdad es que de repente sí pido esquina, y es ahí cuando me gusta irme al panteón a caminar entre las tumbas (Recordad mi post http://crazy-lanie.blogspot.com/2011/05/un-paseo-por-las-tumbas.html), para alejarme de los sonidos y poder reencontrarme conmigo misma, pues a veces de verdad que me extraño.

Quizá ustedes me tiren de lucas, pero como les digo, últimamente soy la persona a la que más extraño.

Un saludo para todos, traigo problemas con el Internet en casa, por eso no me he podido poner al día con sus blogs, espero esta semana lo arreglen.

De estrés y de antojos raros

No es novedad que estresarse no sirve de nada, y que por el contrario puede complicar las cosas, pero hay días que todo parece ponerse en tu contra, y el tiempo pasa como rayo lo cual hace que te estreses más por no poder terminar con tanto pendiente.

Al igual que el viernes, hoy no fue mi día, estuve concediendo muchos deseos porque andaba de genio, y es que anduve con muchas cosas encima,  mucha presión, y el estrés me vino a visitar, pero el día de hoy me atacó de una forma inusual y al parecer contagiosa, porque en un momento dado no aguanté y me salí a la maquinita de golosinas a buscar algo para "desestresarme", y cual fue mi sorpresa al ver a mi jefe en la misma maquinita diciéndole a su novia que necesitaba un dulce para combatir el estrés, lo malo es que yo me volé la barda, y me la pasé comiendo, lo cual no entiendo porque siempre trato de moderar mi consumo de cochinadas, pero hoy me comí unas palomitas, un jugo, 2 tamarindos, una paleta con chile y un dulce de los que traen como bicarbonato en el centro, y de pilón al llegar a casa me eché 2 rebanadas de pizza, una cerveza y una taza de café, realmente no entiendo por qué tanto antojo raro, usualmente yo no como así, pero hoy no se que pasó que simplemente tuve que echarme una buena dosis de golosinas.

¿Y ustedes que hacen cuando sienten mucho estrés?

De capa caída

Queridos amigos, el día de hoy ando un poco agüitada, decepcionada y pensativa. Baah creo que todos nos hemos llegado a sentir de esa forma alguna vez, aun que claro, cada quien por sus propias razones.

Pues habrá quien me diga exagerada, ñoña o de cualquier manera que se le ocurra, pero pues la verdad es que me siento muy afectada, pues verán, este fin de semana una de las personas a las que le dimos 2 de los perritos que tuvo mi perra me contactó para pedirme que cuidara a sus canes porque tenía que salir urgentemente de la ciudad. Pues dijo que ayer miércoles recogería a sus chuchos, y total que ayer ya no pudo pasar y me marcó para decirme que si podía pasar hoy que porque se le había descompuesto el coche. Pues para no hacer el cuento largo, los perritos aun están en mi casa, y aquí se van a quedar porque resulta que en realidad ya no los quieren. Me da mucho coraje, porque esperaron más tiempo por ellos (mes y medio esperaron para que se los diéramos) que lo que los tuvieron y ahora los retachan. Sucede que la señora va a estar saliendo cada fin de semana a visitar a su esposo que trabaja en otra ciudad y pues que ya  no los puede atender, y pues hay muchas cosas detrás de esto, pero la cosa es que ahora yo tengo 4 perros en casa, y aunque yo adoro a los cachorrines, pues es algo complicado lidiar con 4 chuchos, 3 de ellos juntos y otra perra  completamente separada porque no puede ver otros canes, arghh, me siento impotente porque se que no va a ser facil quedarnos con ellos, pero a la vez será muy dificil encontrales nuevos amos.  No quiero aburrirlos con mis cosas, solo quería desahogarme.

Este fin de semana me pongo al día con sus blogs, sorry si no he podido pasar a visitarlos.