El baúl de los recuerdos...

Creo yo que  a gran parte de la gente le gusta guardar cosas, sea lo que sea, desde un insignificante pedazo de papel donde escribió su primera letra el hijo adorado de un padre, la muñeca con la que más jugaba la niña de mamá, los boletos de cine donde alguien tuvo su primera cita, o el recuerdo de la fiesta de fulanito, en fin, hay tantas cosas que los humanos somos capaces de almacenar, sobre todo por el valor sentimental que depositamos en esos objetos.

Yo soy una de esas que guarda cosas, pero no cualquier cosa, lo que mas atesoro son cosas de mi infancia, de mi adolescencia, y parte de mi juventud; así me agarré guardando cosas y cosas que de repente no tenía donde más ponerlas, hasta que un día se me metió en la cabeza la idea de conseguir un baúl grande, pues como yo relaciono los baules como las cajas donde los piratas guardaban sus tesoros, pues de igual manera un baúl para mi serviría para atesorar mis recuerdos mas preciados, así que mi esposo y yo contactamos a un carpintero de la familia para que nos hiciera unos mueblecitos, y de paso un baúl solo para mi, quedó muy bonito, a tono con mi recámara, y bastante espacioso, ahí se puede encontrar desde cuentos infanitiles semi rotos, fueron los primeros que leí, también tengo algunas muñecas, muebles de miniatura, una pantunfla de cuando era muy pequeña, los atuendos de mi boda y una que otra cosilla más; tener un baúl se me hace muy romántico y es una buena forma de guardar aquellas cosas que queremos conservar pero que de verdad a la vista pueden ser no muy atractivas, asi que si eres alguien de los que les gusta guardar cosas y no tienes ya donde poner tanto mugrero, un baul puede ser tu opción, pero consigue quien te lo haga porque en las tiendas los venden carísimos.